En el contexto actual de preocupación por el cambio climático y la necesidad de adoptar modelos energéticos sostenibles, la educación se destaca como un pilar fundamental para formar a las nuevas generaciones en valores y prácticas respetuosas con el medio ambiente. En nuestro caso, siendo un colegio católico, Pasionista, nuestro norte es la encíclica Laudato Si (Papa Francisco) que nos invita a abrazar la conversión ecológica desde su integralidad. Es por esto que la iniciativa de instalar paneles solares en el colegio Michael Ham no solo es innovadora, sino que también refleja un compromiso profundo con la sostenibilidad y un paso significativo hacia un futuro más verde y prometedor.
Esta iniciativa emerge como parte de una estrategia de inversión valiosa, que custodia los pasos que la institución asume y a su vez educa en la sostenibilidad mientras contribuye a la reducción de la huella de carbono. Apostamos por la energía limpia, segura y eficiente. Al utilizar la energía del sol, se reduce la dependencia de los combustibles fósiles, disminuyendo así la emisión de gases de efecto invernadero y contribuyendo a la preservación del ecosistema.
Con la reciente implementación de 100 kW de potencia solar, que se suman a los ya instalados en la sede Vicente López, estamos generando un impacto positivo en múltiples aspectos. En primer lugar, la energía generada por los paneles solares representa el 55% de nuestro consumo total, lo que no solo nos permite fijar los costos energéticos a lo largo del tiempo, sino también generar ahorros significativos. Esto es esencial para nuestra institución, ya que nos permite destinar recursos a otras áreas importantes de nuestro proyecto educativo.
Se preguntarán ustedes ¿Qué beneficios pueden redundar en los alumnos que aprenden acerca de las energías renovables en el colegio?
La educación constituye una de las vías fundamentales para «crear cultura de sustentabilidad porque confía en la capacidad de generar cambios positivos en la manera de pensar, de sentir y de actuar de las personas y también en la manera de funcionar de las instituciones» (Bachmann, L. 2008).
Son nuestros alumnos los principales protagonistas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, a las múltiples acciones que ellos venían llevando a cabo para crear esta cultura de la sustentabilidad, andamiadas sobre diversos proyectos áulicos alineados en alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como ser, la separación de residuos y su entrega a una ONG local para ser reutilizados, la huerta orgánica, la participación en campañas de reducción de consumo de plásticos, se suma la comprensión acerca de la generación de energía limpia y renovable y la importancia de comprometernos con la eficiencia energética.
La educación sobre energías renovables fomenta la conciencia ambiental en los alumnos, ayudándolos a comprender la importancia de la sostenibilidad y la conservación de recursos naturales. Al comprender y utilizar energías limpias, los alumnos visualizan que contribuyen directamente a la reducción de la huella de carbono y al cuidado del medio ambiente, sintiéndose parte de la solución de los desafíos ambientales actuales, siendo protagonistas, transformándose en alumnos ambientalmente responsables, críticos del propio estilo de vida y capaces de generar cambios culturales que puedan replicarse en la sociedad.
Creemos firmemente que estamos frente a la oportunidad de involucrar no solo a nuestros alumnos sino a toda la comunidad educativa en el desarrollo sustentable de nuestro entorno, que es ni más ni menos hacer un uso correcto de los recursos actuales sin comprometer los de las generaciones futuras, comprendiendo que más allá de la dimensión individual de nuestras acciones, la “conversión ecológica” necesaria para lograr un cambio duradero es también una “conversión comunitaria”.
Al unirnos como comunidad, podremos impulsar juntos iniciativas que promuevan la sostenibilidad, la justicia ambiental y la equidad. Se trata de trabajar juntos para proteger y preservar nuestros recursos naturales, promover prácticas responsables y políticas que protejan a los más vulnerables y a nuestro querido planeta.
Queden atentos porque durante el año, seguiremos trabajando en esta línea con muchas y buenas novedades.
¡Esto recién empieza , sigamos trabajando juntos por un futuro más verde y próspero para todos!