INTELIGENCIA ESPIRITUAL
“Un espacio para sentir la individualidad y la libertad, siempre frágil, que nos permite la respuesta y el compromiso con nosotros mismos y con los demás. No como intimismo cerrado sino lo que afirma un “yo y un tú”, en el que acojo su vida y su misterio… y desde el cual salgo a su encuentro” Oscar Perez Sayago
Vivimos tiempos de cambios, pero además la situación de pandemia mundial nos puso en una situación de emergencia social, sanitaria y educativa. Nos desafía a educar personas con prioridades distintas, plenas, competentes y solidarias, que puedan buscar incansablemente el bien común y sean capaces de transformar nuestro mundo, haciéndolo más humano, más fraterno.
Ante este reto que se nos presenta es fundamental saber que la vida espiritual está en potencia en todo ser humano, cada uno de nosotros posee una inteligencia que podemos desarrollar para vivir, para afrontar situaciones límites que no tienen respuestas para nosotros y frente a la realidad encontrar sentido en todo lo que nos pasa. Hoy más que nunca somos conscientes de la importancia de educar desde la integralidad y profundidad de la persona.
Según Viktor E. Frankl (1905-1997), neurólogo y psiquiatra austríaco, las personas siempre podemos dar un sentido a nuestras vidas, independientemente de las circunstancias en que nos encontremos.
Esta búsqueda de significado constituye la principal motivación de nuestra vida y nos ayuda a elegir libremente, en lo que nos toca vivir, cómo vivirlo. Cuando esta profundidad de sentido no se satisface la vida se vuelve vacía, superficial, sin rumbo.
Esta inteligencia, que nos permite vivir más plenamente, con sentido, en el contexto que nos toque vivir, es la INTELIGENCIA ESPIRITUAL.
En la segunda década del siglo XX Howard Gardner presentó su Teoría de las Inteligencias Múltiples, estableciendo ocho tipos de inteligencias. Más tarde hablará de una novena inteligencia: la existencial o trascendente, asociada a la capacidad de preguntarse sobre aspectos de la condición humana como el significado de la vida, la muerte, el dolor, la felicidad, etc.
Finalmente en 2001 Zohan y Marshall acuñarán el término “Inteligencia Espiritual” después de haber encontrado en las neurociencias evidencias de su existencia.
Los seres humanos somos esencialmente espirituales, sentimos la necesidad de preguntarnos sobre cuestiones esenciales, trascendentes. Nuestra espiritualidad se expresa en nuestro cuerpo, en nuestros gestos, en todo lo que existe. La espiritualidad no se identifica con la religiosidad, pero sí nos abre al misterio, a la trascendencia. Puede hallar un modo de expresión a través de lo religioso.
¿Por qué es tan importante desarrollar la IE?
La inteligencia espiritual opera como un centro integrador de todas las inteligencias: unifica la fragmentación otorgándonos una visión holística y comprometida de la vida. Nos permite afrontar la realidad y conectarnos con lo trascendente.
Nos lleva a tener conciencia de nosotros mismos, a auto conocernos y a formar una autoestima saludable, a ser empáticos, dialogantes e inclusivos con todos los hombres.
Nos permite vivir en y con profundidad, actuar con sentido crítico, ser genuinos, auténticos, no siendo arrastrados por otras voces o creencias. Nos lleva a ser creativos, flexibles, espontáneos y resilientes. En definitiva nos lleva a ser felices.
¿Cómo trabajamos el desarrollo de la Inteligencia Espiritual en Michael Ham?
Como pasionistas encontramos sentido en un Dios que en la Cruz nos abraza en su Amor, nos da esperanza y nos impulsa a vivir en hermandad con los hombres y con todo lo creado, comprometidos con la Justicia, Paz e Integridad de la Creación.
Desarrollar la Inteligencia Espiritual permitirá a nuestros alumnos lograr una vida con sentido, ser personas íntegras e integradas, empáticas y competentes, creativos, libres buscadores de la sabiduría que se encuentra en todo lo creado, porque todo tiene las huellas de Dios.
La Espiritualidad es una dimensión presente en todas las disciplinas que se trabaja en forma integral y en todas las áreas del conocimiento.
Generamos espacios de silencio, de contemplación, de permitirse preguntas existenciales, donde puedan expresar sentimientos, pensamientos, a través de juegos, debates y relatos. Con momentos de atención plena, de conciencia de sí, donde poder experimentar el asombro, gozar del silencio, descubrir la belleza en el arte, en la música, en lo creado.
Fomentamos la capacidad de asombro frente a las ciencias y el interés por todo lo científico con una mirada global e inclusiva. Descubrimos la vida como don y compromiso, como despliegue de potencialidades, desafío a la creatividad y fuente de sentido desarrollando y expresando sentimientos de empatía, compasión, gratitud y la conciencia crítica, ética, y de interdependencia con todo lo creado. En definitiva se trata de crear espacios para sentir, gustar, soñar, reflexionar y recordar.
Para terminar…
Muchas cosas deberían reorientar su rumbo en nuestra realidad, pero ante todo la Humanidad necesita cambiar y para ello hace falta una conciencia ecológica, cambiar a una conciencia de origen común, de pertenencia, de cuidado, de interdependencia mutua que construya un futuro compartido para todos.
Nuestros alumnos, serán protagonistas y promotores de estos cambios, junto a otros, en la medida en que desarrollen su inteligencia espiritual, cultiven la interioridad y desarrollen acciones de impacto en la realidad.
Ese es el objetivo a trabajar con nuestros alumnos protagonistas.
Bibliografía
Encíclica Laudato Si. Papa Francisco 2015
Encíclica Fratelli Tutti. Papa Francisco 2020
San Agustín: “Confesiones”. 397
Frances Torralba: “Inteligencia Espiritual” 2010
Viktor Frankl: “El hombre en busca de sentido” 1946
Viktor Frankl: “La presencias ignorada de Dios” 1943
Oscar Pérez Sayago “Inteligencia Espiritual e innovación educativa” 2020
Howard Gardner “Teoría de las Inteligencias Múltiples” 1983